ÉL esa palabra tan linda, que lo dice todo con tan solo dos letritas.
Que me enloquece cuando la escucho.
Que me ataca cuando la veo.
Adoro escucharla, adoro nombrarla... Dios, ¡La adoro!
Define a la perfección un cuerpo tan ideal, resume toda una vida en ella. Agrupa un sentimiento tan fuerte que hasta incluso podría llegar a derrumbar paredes, podría abatir a tremendos gigantes... se siente hasta es los confines del planeta.
Tan lindo, tan simple, tan fácil de decir, tan... maduro y a la vez infantil. Tan tremendo, tan arrasador, TAN INCREÍBLE que asombra hasta a los propios dioses.
Palabra que lo nombra, palabra que lo llama, palabra que no escucha, palabra que yo amo ¡TANTO!
Que me enloquece cuando la escucho.
Que me ataca cuando la veo.
Adoro escucharla, adoro nombrarla... Dios, ¡La adoro!
Define a la perfección un cuerpo tan ideal, resume toda una vida en ella. Agrupa un sentimiento tan fuerte que hasta incluso podría llegar a derrumbar paredes, podría abatir a tremendos gigantes... se siente hasta es los confines del planeta.
Tan lindo, tan simple, tan fácil de decir, tan... maduro y a la vez infantil. Tan tremendo, tan arrasador, TAN INCREÍBLE que asombra hasta a los propios dioses.
Palabra que lo nombra, palabra que lo llama, palabra que no escucha, palabra que yo amo ¡TANTO!
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