Tu camino sigue hacia delante.

Porque tu camino está delante,

tu vida sigue,

te quedan fuerzas y ganas para luchar.

Momentos que viviste, ya no los vivirás,

y el futuro espera lo mejor de ti.

Debes seguir, por todo aquello que no has tenido,

por todo aquello que conseguirás.

Porque, esta historia no es el fin del mundo,

sino el principio.

Porque esos cuentos en los que las princesas llevan zapatos de cristal, un príncipe las rescata y comen perdices, ya están muy vistos…

Porque después de una caída, siempre llega el momento de curar las heridas, levantarte y seguir hacia delante. Sola o acompañada, que más da. Lo importante en la vida es vivirla, exprimirla y disfrutarla hasta la última gota, hasta que no quede más de ella, hasta el día que tus ojos se cierren eternamente.

Porque tu alrededor es verde, dulce y espera ser aprovechado por ti.

Porque tus sueños aún están por cumplirse, por ir a por ellos.

Porque no hay nada de malo en llorar, sufrir y pasarlo mal, si después de todo eso aprendes que tú, y solo tú vales más que el resto del mundo.

Porque hay personas que cogerían una estrella, por ver una sonrisa brotar de tus labios, y que tus ojos dejen de sangrar lágrimas de azufre, que corroen tus mejillas.

Porque la juventud, la adolescencia está para aprender, para luchar por ella, tiene un significado retórico, irónico… Pero al fin y al cabo, un significado.

Porque tú eres la persona que más te hace feliz.

Porque todo en la vida, consiste en luchar y conseguir lo que te propones.

Y hoy, te propongo sonreir.